Hoy queremos reflexionar sobre la “salud mental¨, dos palabras que en los últimos tiempos están en boca de todos, porque la sociedad ha tomado conciencia que es necesario poner encima de la mesa este problema y visibilizarlo.
Se trata de una lacra, que afecta a millones de personas jóvenes y mayores de cualquier clase social, y que al enquistarse convierte el día a día en una continua “cuesta arriba” que va mellando relaciones personales, generando desempleo y problemas laborales.
Por este motivo es urgente que gobiernos, entidades y sociedad tomen medidas concretas para determinar que hay detrás de estas patologías y qué medidas son necesarias adoptar para tratar de darles respuesta, aliviarlas, y sanar.
La salud mental es, además, un derecho humano fundamental y un elemento esencial para el desarrollo personal, comunitario y socio económico.
Por ese motivo en el ámbito de la cooperación internacional el bienestar emocional de las personas, con las que se trabaja en los países de origen, es una piedra angular de todos los proyectos.
Es necesario un profundo análisis de la situación y unas acciones concretas que han de estar presupuestadas y previstas en calendario, como puede ser:
– Actividades de ocio
-Medidas para la conciliación
-Propuestas para el autocuidado
-Espacios terapéuticos
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