La republica de Senegal es un referente en toda África por su gran influencia y herencia musical. Quien ha estado allí sabe que es un país que se mueve a ritmo de tambores y este atractivo hace que cada vez sean más las personas que se acercan, de todos los países, para conocer de cerca y disfrutar de su música y su increíble cultura.
Reivindicar esta riqueza cultural, es precisamente el objetivo de sus gobernantes para evitar que su país sea señalado exclusivamente por aspectos negativos como la pobreza, sequía o emigración ilegal.
Un buen reflejo de esta efervescencia es el cada vez más conocido Festival de Músicas del Sahel una de las experiencias más mágicas e inolvidables que se dan en pleno desierto de Lompoul, al norte de Senegal.
Este festival, que tuvo su primera edición en el año 2009, cuenta con artistas de distintas partes del continente que se acercan a esta zona desértica con el fin de vivir unos días disfrutando de los mejores ritmos y melodías.
A día de hoy es uno de los festivales más importantes de música y danza de la zona que cuenta además con el atractivo de ser recibido por la hospitalidad y amabilidad de los senegaleses reconocida en todo el país.
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